martes, 14 de junio de 2016

viaje de fin de curso de 6º primera parte



Durante los días 1, 2 y 3 de junio los alumnos de 6º de primaria han ido de viaje de fin de curso a la ciudad de Granada. Han ido un total de 36 alumnos entre los dos sextos y no han podido realizar este viaje 9 alumnos.
Con sueño y cansados todos los alumnos, además de los padres, estaban con el nerviosismo normal antes de las 8:30 de la mañana esperando impacientes para tomar rumbo a Granada. Para algunos, tal vez un viaje más, pues hay alumnos que han viajado mucho incluso fuera de España, pero para la mayoría tal vez un viaje que les marque, si no la vida, sí sus más bonitos recuerdos en el paso por primaria.
Besos, saludos, despedidas, alguna que otra lágrima no se sabe muy bien si de hijos o madres o quizá de ambos. -Tened mucho cuidado. Se oía repetidas veces. Las manos revoloteando en el viento para decir adios... Y de pronto, tras una hora y cuarto bajamos del autobús. El calor emanaba de las aceras de las calles de esa bonita ciudad. Desayunamos en la plaza Bib-rambla, los alumnos a la sombra bendita de majestuosos árboles y los mayores nos permitimos una licencia poco veraniega, chocolate con churros y un bocadillo serrano.. Ya repuestas las fuerzas nos esperaba en la esquina contraria de la plaza una muchacha que sería la guía para hacdr un recorrido por el barrio del Albaicín. Este barrio tuvo su mayor influencia en la época de los nazaríes. El Albaicín mantiene la trama urbana del periodo nazarí, con calles estrechas, en una intrincada red que se extiende desde la parte más alta (San Nicolás) hasta el curso del río Darro y de la calle Elvira, que se encuentran en Plaza Nueva.
El tipo tradicional de vivienda es el carmen, compuesto por una vivienda exenta rodeada por un alto muro que la separa de la calle y que incluye un pequeño huerto o jardín.
Fue característico de dicho barrio la canalización y distribución del agua potable a través de aljibes; en total se han podido constatar unos 28; de los cuales, una gran mayoría se conservan pero no siguen en uso debido a que sus canalizaciones se han roto con el paso del tiempo.
En 1994, el Albaicín fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco como ampliación del conjunto monumental de la Alhambra y el Generalife.
Un poco cansados, la verdad, acabamos todos, pero mereció la pena, pues descubrimos rincones encantadores que nucna habíamos visto... Vuelta al autobús, esta vez en dirección a la Alhambra. A las afueras, en sus jardines volvimos a reponer fuerzas. Entre bocado y bocado los niños compraron gafas de sol y palos selfies a esos inmigrantes que tratan de buscarse la vida sin hacer daño a nadie..Sobre la tres de la tarde entrábamos por una de las puertas de acceso acompañados por los guías por delante de unos curiosos japoneses o chinos que se preguntaban por qué nosotros lo hacíamos antes que ellos sin esperar colas; fácil, por la buena gestión de Alejandro, el director del colegio. Se nos unió al grupo el maestro Ezequiel, siendo bienvenida su ayuda y su buen hacer.
El paseo didáctico por la Alhambra fue maravilloso, narrado y amenizado por un magnífico guía que hizo las delicias de todos nosotros; así da gusto visitar cualquier monumento. Se nos explicó la historia de las distintas dependencias de este conjunto de palacios, jardines y fortalezas. Los niños disfrutaron con esta visita, al igual que los adultos también lo hicimos.
Sobre las seis de la tarde volvíamos a subir al autobús para hacer el último trayecto hasta el lugar donde se suponía que encontraríamos el descanso nocturno tan merecido después de un día verdaderamente "agostador". ¿Habría o no tal descanso?
Ajetreo por los pasillos, puertas que se abrían y cerraban, nervios y entusiasmo a flor de piel, visitas a las habitaciones de los compañer@s, ordenar toda la ropa alojada en las maletas, algún "maestro, maestra, nos ayudas a colocar la ropa...", la ducha y la cena, una cena un poco adelantada, las ocho y media o las nueve, pero la luz del día no impide tener hambre, así que una suculenta cena con un menú no al gusto de todos, pero que en general muy aceptable. En el comedor caras nuevas de otros niños y niñas que hasta ahora no habíamos visto. ¡Sorpresa! Otro colegio había venido a pasar su viaje de fin de curso al mismo lugar que nosotros y además, de la misma edad. Esta circunstancia nos depararía una sorpresa sorprendentemente sorpresiva. Ya la contaremos más adelante.

                                                                                                                                            Continuará...
Viaje fin de curso a Granada on PhotoPeach